Muchas veces, deseamos darle más sabor y color a nuestras salsas; pero si hasta la fecha eso se ha quedado en deseos solamente, hoy te enseñamos la técnica para que reduzcas tus salsas y así incrementes el sabor, aroma y textura que buscas. Verás que es una manera muy sencilla de hacerlo, las instrucciones son pocas, y te serán de mucha ayuda cuando creas que necesitas corregir un poco el resultado de tus salsas.
También, es posible que haya días en los que al cocinar una salsa para acompañar tus platos, esta te quede demasiado líquida. La buena noticia es que en este blog te ayudamos a espesarlas de diferentes maneras para que disfrutes de una auténtica salsa como a ti te encanta. Te adelantamos que varios de los ingredientes a utilizar para espesar salsas posiblemente los tengas en tu alacena. Por ejemplo, puedes utilizar fécula de maíz, harina de trigo, maíz, arroz, pan rallado o yema de huevo, como lo verás más adelante.
Si es la primera vez que lees sobre este tema, déjanos contarte que la reducción es un proceso que se genera gracias al calor, en donde se evapora el líquido para concentrar el sabor y aroma de las salsas, guisos o sopas. Además de eso, es importante que tomes en cuenta el utensilio en el cual vas a realizar la reducción. El requisito principal para lograrlo de manera más rápida es usar un utensilio con paredes bajas y de amplio diámetro, como, por ejemplo, la Saucier, Rena Signature, Sartén Grande o Rondeau, que son ideales y cumplen al pie de la letra este requisito.
Cuando hagas la reducción en cualquiera de estos utensilios, lo único que debes hacer es cocinar la salsa a fuego medio bajo y sin tapa para que el líquido poco a poco se evapore y así se logre el sabor y color deseado. Cuando pruebes el resultado, después de unos minutos, te darás cuenta de que fue más fácil de lo que pensabas y el resultado es completamente satisfactorio.
Hay diferentes maneras para espesar una salsa. A continuación, te presentamos algunas de ellas:
Estos ingredientes casi siempre los tenemos en casa y no alteran el sabor de la salsa, pero es importante que tengas en cuenta la cantidad necesaria de harina o fécula de maíz que vas a agregar a la preparación.
La manera de realizarlo es comenzar mezclando un poco de harina con agua fría, en un recipiente. Por cada 250 ml (1 taza) de salsa, debes usar 1 cucharada de harina, y disolverla en 2 o 3 cucharadas de agua. Es importante que sepas que entre más harina vayas agregando, mayor será el espesor que obtengas. Y, de igual manera, debes cocinar a fuego medio en un utensilio como la Saucepan hasta que espese.
Usar pan rallado es otra manera muy eficaz de espesar tus salsas. La mayor ventaja para ti es que te ahorrarás tiempo, ya que el pan rallado tiene la capacidad de absorber rápidamente el líquido de las diferentes salsas, cremas o sopas. Si quieres hacerlo rápido, ¡esta opción es ideal! ¿Cómo lo haces? Solamente lo tienes que ir agregando poco a poco a la salsa que se tenga en el fuego, pero recuerda remover constantemente. Espera a que hierva y listo. ¡Es como pan comido!
Con este ingrediente, muy fácil de conseguir, lo que tienes que hacer es, básicamente, separar un poco de la salsa o caldo que quieras espesar y le agregas la yema de huevo cocida. Mezcla bien con una Espátula y añádelo a tu salsa, mientras esté en el fuego. Revuelve hasta que se integre por completo y obtengas el espesor que deseas. ¡Y listo! Así de sencillo.
El término “roux” puede sonar muy sofisticado, sin embargo, simplemente significa mezclar en partes iguales una grasa, como la mantequilla, con harina y cocinarla para luego agregarla a una salsa. Para prepararlo, derrite mantequilla (90 gramos) en un utensilio previamente precalentado. Luego agrega la harina (90 gramos) y mezcla muy bien. Cuando ya tenga el color deseado para la salsa, añade el líquido y mezcla vigorosamente para disolver cualquier grumo que se pueda formar. Hay distintos tipos de roux, desde un claro hasta más oscuros, dependiendo del tipo de salsa, como en los ejemplos que verás a continuación:
Roux claro: La cocción de la mezcla de la mantequilla y harina tarda entre unos 2 a 3 minutos. En la mayoría de los casos, se usa para espesar salsas blancas, como la bechamel.
Roux rubio: En este caso, la cocción de la mezcla entre la mantequilla y la harina aumenta un poco, es decir, de 4 a 5 minutos. Mezclas bien en la Sartén Pequeña hasta que poco a poco veas que se crea un color dorado. Esta mezcla es muy útil para espesar salsas claras.
Roux oscuro: La cocción de la mezcla entre la mantequilla y la harina dura aproximadamente 6 y 8 minutos. Mezclas todo en la Sartén Pequeña hasta que veas que hay un color tostado. Puedes usarlo para salsas oscuras, que, por lo general, sirven como acompañamiento de carnes rojas.
Sin importar el roux que hagas, recuerda siempre estar removiendo constantemente para que la mezcla se cocine bien y no se queme.
Ahora que sabes cómo reducir y espesar tus salsas, ¿qué es lo que harás primero? Esperamos que pronto pongas en práctica todas estas técnicas.
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