Se acerca el fin de año rápidamente, y con él llega la oportunidad perfecta para despedirlo con una deliciosa explosión de sabores. ¿Qué mejor manera de hacerlo que con un plato exquisito como el sancocho? Este manjar culinario, que ha estado en las mesas de muchas familias, se convierte en la estrella para la ocasión; es una mezcla perfecta de vegetales y carnes, cocidos lentamente hasta alcanzar un sabor inigualable.
Las verduras desempeñan un papel clave al aportar color y textura al sancocho. La yuca, el plátano y la papa se cocinan a fuego lento en un caldo enriquecido con hierbas y especias que estimulan los sentidos. Pero eso no es todo, la carne también juega un papel fundamental en esta receta. Se pueden usar diferentes tipos de carne, como pollo, res o cerdo, según el gusto personal. En nuestra receta, utilizamos muslos de pollo y espinazo de cerdo, y el resultado fue espectacular.
En estas fechas donde abundan las reflexiones, el sancocho se presenta como una metáfora de lo que ha sido el año: una fusión de experiencias, desafíos y alegrías, todo cocinado dentro de nuestra King Cooker 12 L. Así, al preparar y compartir el sancocho, no solo estamos celebrando las fiestas, sino también apreciando la riqueza de nuestras experiencias y el vínculo que nos une.
4
servings30
minutes40
minutes1 taza de zanahoria rallada
½ taza de pimentón rallado
1 tomate rallado
½ taza de cebolla rallada
2 ramitas de cebolla larga picada
Cilantro
2 cucharadas de aceite de oliva
1 cucharada de sal, ajo, achiote y paprika
1 kilo de muslos de pollo
1 kilo de espinazo de cerdo
3 choclos cortados en tercios
8 papas en trozos
4 yucas medianas en trozos
4 plátanos verdes pelados y cortados en trozos
A medida que las últimas cucharadas de sancocho desaparecen de los platos, el año viejo se despide con gratitud y sabor. Las conversaciones animadas alrededor de la mesa se convertirán en hermosos recuerdos, después de que la última campanada del reloj marque el comienzo de un nuevo capítulo.
Este fin de año, celebremos con un plato que representa no solo la riqueza de nuestros sabores, sino también la conexión con nuestras raíces latinoamericanas y un nuevo comienzo. ¡Que el próximo año esté lleno de aventuras culinarias y momentos compartidos alrededor de la mesa con aquellos que amamos!
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