El día de hoy te traemos un postre que es tan rico como rápido de hacer, especial para esos momentos que necesitas una recarga de energía, porque endulzar tu día nunca viene mal y sabemos que nadie se puede resistir a un postre a media tarde. Estamos hablando nada más y nada menos que de la poleada; se trata de un postre clásico salvadoreño que, además de comerse solo, puede formar parte también de otros postres como empanadas de plátano rellenas o canoas.
La poleada tiene esa magia especial que te transporta a los recuerdos de casa, de sobremesas compartidas con la familia o tardes de lluvia en las que sólo quieres acurrucarte con algo calentito. Si nunca la has probado, este es el momento perfecto para darle una oportunidad. Es tan fácil de hacer que en menos de 10 minutos ya tendrás esta delicia lista.
Hacer poleada no sólo es una excusa para consentirte, sino también una manera de disfrutar el proceso de cocinar algo casero y especial. Mientras revuelves los ingredientes y sientes el aroma de la canela llenando tu cocina, es imposible no sonreír. Es como si cada paso de la receta te fuera calmando el corazón.
Así que, si hoy necesitas un poco de dulzura y calidez, esta es tu señal para ponerte el delantal y preparar poleada. Te prometo que no te arrepentirás y, de paso, podrías sorprender a alguien más con este delicioso postre. Porque, seamos honestos, siempre hay algo especial en compartir lo que uno cocina, así que empecemos.
4
servings5
minutes15
minutes1 litro de leche
5 cucharadas de fécula de maíz
2 rajas de canela
3 yemas de huevo
Azúcar al gusto
Ahora no te queda nada más que disfrutar de esta rica poleada para relajarte durante la tarde, porque te mereces ese descanso para recargar tus energías con ese toque dulce y esa cremosidad que te hacen olvidar cualquier preocupación. ¡Buen provecho!
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