Hay algo mágico en servir una olla humeante al centro de la mesa, como si automáticamente activara la conversación y los buenos ánimos. Es el tipo de comida que tiene ese efecto de “quédense un rato más”, porque nadie puede resistirse a un plato que te llena el alma y el estómago al mismo tiempo. Además, puedes prepararla cualquier día que se te antoje, ya sea para una reunión familiar un domingo por la tarde, o en medio de la semana, siempre caerá de maravilla un plato tan rico como este.
Aunque sabemos que esta es una receta que requiere un poco de paciencia, el resultado es completamente gratificante. Este es un proceso donde el tiempo y el fuego lento son tus mejores aliados. Y luego está el arte de echar todo en el momento justo: la carne necesita su espacio, y los vegetales y especias llegan para agregar el toque ideal de sabor a tu olla de carne.
Lo mejor de todo es que este plato tiene una habilidad única: complacer a cualquiera. Da igual si es una persona con gustos difíciles; la olla de carne les hace felices a todos y todos quedarán encantados con su sabor. Y mientras más personas alrededor de la mesa, más divertido se pone el asunto. Porque no solo se trata de comer, sino de compartir ese momento en el que todo el mundo se pasa la sal, el limón, o simplemente una buena conversación. Así que, ahora acompáñanos y consigue todos los ingredientes para empezar a cocinar.
4
servings15
minutes2
hours15
minutes3 pedazos de costillas de res (con o sin hueso)
1 yuca (cortada en cubos)
2 papas (cortadas en cubos)
1 calabaza o auyama (cortada en cubos)
1 zanahoria (cortada en rodajas)
1 chayote (cortado en cubos)
1 elote tierno (cortado en rodajas grandes)
1 plátano macho verde (cortado en rodajas grandes)
1 tallo de apio (cortado en cubitos)
1 pimentón rojo (cortado en cubitos)
1 cebolla (cortada en cubitos)
4 dientes de ajo fileteados
1 cda de comino
1 de cilantro picado finamente
Sal y pimienta al gusto
Salsa Lizano o salsa inglesa
2 cubos de caldo de pollo
4 Litros de agua
Así que, si alguna vez te preguntas qué preparar para que nadie salga de tu casa con hambre ni ganas de irse rápido, ya sabes la respuesta. Saca la olla grande, pon música de fondo, y deja que los aromas hagan su trabajo. Una olla de carne no solo llena estómagos, sino que también une corazones.
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